sábado, 4 de marzo de 2017

en estas soledades estuviste (basado en un poema de E.Lihn)

la ciudad es un desierto
aquellos caminos rodeados de madreselvas son aquí unos tristes árboles que no destacan del paisaje.
el ritmo de a ratos, se da en bocanadas
el aire es más espeso y los perfumes intoxican
en ningún lugar de esta ciudad ha anclado mi memoria
de alguna manera soy extranjera, deshabitada
la enorme ventana es la que separa el mundo de allá afuera
las fotografías son de interior y transito la cocina como si fuera un fantasma
verás, nada es pulcro ni sucede en tiempo y forma
los paseos acompasados de una respiración entrecortada ya no tienen continuidad, creo que todo allá afuera se siente fatigado
por llevar un ritmo que me hace creer que cumple con horarios y tareas impostergables
ventana adentro, la de cortinas verdes, el espacio de siempre va tomando otras formas de belleza
nada permanece demasiado tiempo en un mismo lugar 
pero en estas soledades estuviste surcando mi memoria náufraga de fijezas como si no hubiera sido real, como una grieta para que el tiempo respire 







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