Empiezo a balbucear eso que llevo y asoma algunos días.
Algo lo puede acercar si me detengo a tiempo.
Verte tan frágil ese único momento cuando cuidabas a quien te cuido más de una vez.
El paso lento dado al otro, una prueba de fidelidad, los relojes detenidos, los pajaritos guardados a medio camino.
Verte el corazón blando, espejo agua los ojos.
Ser un bastón y un hombre ceniciento. Te golpeó fuerte la vida esos días mientras cuidabas, te toco hacerlo, cuidarla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario